El Maestro Juan Bosch ni fracasó ni se equivocó, ni sus verdaderos discípulos tampoco (2 de 3)

El Maestro Juan Bosch ni fracasó ni se equivocó, ni sus verdaderos discípulos tampoco... (2 de 5)

Por Héctor Williams Zorrilla, psicólogo y profesor universitario 

El profesor Bosch es el Maestro de la literatura latinoamericana. El inmortal Gabriel García Márquez, quien era su amigo personal y a quien tuve el honor de conocer durante un cumpleaños del profesor Bosch, reconocía y llamaba al profesor Bosch "el maestro del relato corto..."

El profesor Bosch es el Maestro (con mayúscula) de la política dominicana y latinoamericana. Él organizó y creó dos partidos en la República Dominicana que han sido instrumentos y agentes para establecer y sostener la democracia dominicana.

El profesor Bosch inició él mismo la nueva era democrática dominicana después de 31 años de dictadura, cuando lo juramentaron presidente del país el 27 de Febrero del 1963 después de ganar las elecciones nacionales celebradas en el 1962.

Todos los políticos dominicanos han aprendido algo de política de la sapiencia política que poseía el profesor Bosch. Él es la enciclopedia política, la fuente de conocimiento político, el estratega político, el paradigma, el paladín y estandarte, el modelo de moral política a seguir e imitar.

Y este Maestro de la política ni fracasó ni se equivocó. Esta expresión no significa que era un ser humano perfecto y no cometió errores. Él era un ser humano, y como tal, cometió errores. 

Pero por favor, no tratemos de ocultar y de  quitarle los grandes méritos y atributos que este ser humano iluminado y pléyade bienhechora poseía! 

El profesor Bosch es el Maestro inigualable. Él vivía en su propio vida cotidiana lo que decía y escribía. Era un hombre sin dobleces ni máscara en sus rasgos de personalidad. Su carácter honesto y transparente era hipnotizante e inquebrantable. Siendo un expresidente de la República y teniendo un peso y reconocimiento social innegable, sus amigos tuvieron que "literalmente forzarlo" para que aceptara se hiciera una colecta entre ellos para construirle una casa digna de él.

¡Cuánta integridad moral poseía el Maestro profesor Juan Bosch!

Por lo tanto, se podría admitir que algunos de sus alumnos, no discípulos, no han seguido su ejemplo de moral política. Y que como sucedió con el Señor Jesucristo y el "Judas Iscariote" entre sus amigos elegidos, algunos "alumnos" del Maestro Bosch traicionaron el modelo ejemplar de su moral política. Para estos, tal y como aconteció con Judas Iscariote, "las monedas" ofertadas fueron suficientemente poderosas para comprar sus ideales y su moral política.

Esto no ha sucedido con los verdaderos discípulos del Maestro Bosch. Para estos discípulos verdaderos del Maestro, el profesor Juan Bosch ni se equivocó ni ha fracasado.

"La fuerza boschista va a converger y va a dirigir los destinos de la patria..." (Dr. Leonel Fernández Reyna).

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